Juntos por siempre. Cap. 14

La noche aún era joven, los 5 vampiros y la humana se encontraban sentados juntos en una mesa un poco alejada del escenario, platicando sobre cosas de la vida que les había pasado con anterioridad. Todos se encontraban muy a gusto excepto Julian que sentía algo de nervios de Marshall que en toda la noche no le había dirigido más que algunas palabras.  

Las horas transcurrían tranquilas y agradables, poco a poco la gente se empezaba a retirar “Esto se está empezando a poner aburrido.” Dijo Gessika con el codo recargado en la mesa y la mano en la mejilla “¿Por qué no vamos a otro lado?” Propuso Marshall “¿Cómo que se te ocurre? Pregunto Fanny. El vampiro le susurro algo en el oído a ambas por lo que respondieron “¿Enserio? Pensé que nunca querrías.”  “Creo que ha llegado el momento ya que estoy con Fionna,  las cosas con Julian parece que van muy enserio ¿Verdad Gessika? Además apuesto que en poco tiempo Fanny acabara por estar con Jeremy así que porque no ir ahora ya que todos vamos con alguien especial.” Dijo Marshall  “¡Que! Estás loco que te hace pensar que acabaremos juntos.” Grito Fanny poniéndose de pie y rompiendo los susurros con la cara sonrojada al máximo, lo que provoco que Fionna y los otros dos vampiros se le quedaran mirando extrañados mientras que Gessika y Marshall se reían incontrolablemente. Con algo de vergüenza se volvió a sentar “Hay por favor que crees que no nos dimos cuenta como cantabas hace rato.” Dijo Gessika burlona “Eso es cierto, te conocemos demasiado bien para que lo puedas negar.” Añadió Marshall “Eso no tiene nada que ver, es solo una canción y punto.” Replico Fanny “¿Bueno que dicen vamos todos o no?” Termino de pregunta Marshall “Si suena bien.” Dijo Gessika con entusiasmo “Supongo que no ara daño.” Contesto Fanny resignada “Entonces no se diga más.” Termino por decir Marshall.

Marshall se levantó y se fue con Fionna por su chaqueta negra que había dejado en otro lugar, y Gessika se retiró con su novio para que cada quien pudiera explicar a su manera a donde irían. “¿Entonces a donde vamos a ir?” Pregunto Fionna con expresión de niña pequeña “Es una sorpresa.” Respondió el vampiro.
Los 6 se juntaron de a dos antes de partir “¿Me prometes que vas a cerrar los ojos hasta que yo te diga?” Le dijo Marshall a la chica mientas la cargaba con delicadeza en sus brazos, “Lo prometo.” Una sonrisa se dibujó en el rostro de ambos, Fionna cerró los ojos como habían acordado y se aferró al pecho del vampiro. Los 5 salieron flotando del lugar, Marshall Lee al frente guiando, Gessika atrás de la mano con su novio y por ultimo Fanny platicando felizmente con Jeremy.

Tardaron una media hora en llegar ya que iban a ritmo tranquilo. Al llegar Fionna empezaba a escuchar un hermoso ruido de agua corriendo, era tranquilo y relajante aquel sonido. De pronto comenzó a sentí por el movimiento de su cabello como el vampiro decencia lentamente. La coloco con calma en el suelo y Fionna sintió que sus tacones se hundían un poco, Marshall Lee se arrodillo de frete a ella y le quito sus zapatos. Al momento sintió como el agua le rozaba los pies “Puedes abrirlos.” Le dijo Marshall. Fionna abrió los ojos, es ese instante retrocedió bruscamente lanzando un pequeño grito, el vampiro la miro con duda “Yo…yo…le tengo miedo al mar.” Dijo Fionna  bajando la cabeza con vergüenza, él sonrió y la abrazo por la espalda tomando su cintura y empujándola lenta y suavemente hacia delante, la chica solo cerró los ojos cuando sintió que el agua mojaba sus pies de nuevo. Estaba aterrada, el mar era su mayor miedo pero en esos momentos lo estaba superando al tener al vampiro tras de ella, eso le daba confianza a sí misma. Camino lentamente hacia adelante mientras el agua le subía de nivel cada vez más, al momento Marshall fue soltándola poco a poco y cuando se dio cuenta el mar ya le pasaba las rodillas. Con emoción volteo y miro a Marshall Lee detrás de ella, él se encontraba divertido por la expresión de la chica  y esta le salpico un poco de agua, el vampiro se rio, dejo su chaqueta y sus converses en la arena junto a los tacones de Fionna y se aventó al agua haciendo que toda le salpicara a ella en la cara. Gessika y Fanny también se quitaron los tacones y saltaron juntas al agua, lo mismo hicieron Julian y Jeremy quienes al entrar al mar empezaron a salpicar a todos.
Pasaron por lo menos dos horas dentro del agua jugando como niños pequeños, salpicando y empujándose. Al salir se corretearon en la arena y jugaban con ella a hacer figurillas que no duraban mucho antes de deshacerse.
Después de un rato las 3 chicas tenían bastante frio por lo que Marshall propuso que hicieran una fogata para secarse y calentarse un poco, todos estuvieron de acuerdo. Para su suerte había un círculo rodeado de piedras perfecto para empezar el fuego probablemente de otra fogata hecha con anterioridad. Fanny y Gessika salieron flotando y en unos minutos después llegaron con algunas ramas y troncos pequeños, Fionna los acomodo en forma perfecta para la fogata. “Creo que traigo un  encendedor en mi chamarra.” Dijo Julian y se dirigió a donde la había dejado, busco en las bolsas y saco un encendedor, se acercó a las maderas e intento prenderlas pero fue un intento fallido “Las maderas están muy verdes para que se puedan quemar.” Dijo Marshall. Jeremy levanto una mano como si estuviera agarrando una pequeña pelota y los trocos empezaron a tornarse de un color más oscuro y a tronar lentamente. Después de un minuto Julian intento prender la madera de nuevo y esta se quemó al instante. Marshall Lee se fue por un minuto llevándose a los otros dos vampiros que regresaron con unos troncos arrojándolos a la arena en forma de asiento para todos.

El fuego creció rápidamente, la vista era realmente hermosa, el mar estaba tranquilo, las estrellas iluminaban el cielo y la luna se veía de un gran tamaño que parecía que si llegaban al otro extremo del agua podrían tocarla. Parecía que se encontraban en un campamento o algo por el estilo, lo único que faltaba eran bombones pero omitiendo eso todo era perfecto. Platicaron de anécdotas, viejos recuerdos, historias de terror, hubo tema de conversación de todo. Pero como era obvio la noche no duraría para siempre.
Hubo un momento de silencio donde Fionna se recargo en el pecho de Marshall al igual que Gessika con Julian excepto Fanny que solo tenía la mirada perdida en el fuego. Fue en esos momentos donde Marshall Lee aprovecho de decir que era buen tiempo para irse por lo cual todos estuvieron de acuerdo y tomaron sus cosas. Cada quien se despidió ya que Marshall tenía que ir a dejar a Fionna a su casa, Gessika y Julian tenían que regresar a la Nocheosfera  Fanny tenía que regresar a su casa y por lo que era lógico Jeremy también. Marshall espero a que su hermana abriera el portal y entrara de regreso a la Nocheosfera, se despidió de ella con la mano y se cerró el portal. Jeremy ofreció acompañar a Fanny a su casa y ella accedió por lo que los dos se fueron juntos y hasta el final partió el vampiro con la humana en sus brazos.
“¿Te gusto?” Preguntó el vampiro “Si mucho. ¿Por qué tenemos que irnos?” Respondió la chica, Marshall Lee rio un poco “¿No te has dado cuenta de que ya va a amanecer? Si no llegas a casa tu gata loca me asesinará, además no puedo estar bajo el sol.” Fionna volvió a la realidad. Era cierto ya iba a amanecer. Si no se lo hubieran dicho no lo hubiera notado. Pero que importaba la hora, esa había sido la mejor noche de toda su vida, nunca se la había pasado mejor. Por primera vez canto en un concierto, le cantaron una canción especialmente a ella, perdió el temor a lo que más le asustaba. No podía pedir nada más.
Al llegar a la casa del árbol el vampiro la bajo cuidadosamente y la dejo en el piso, se despidió dulcemente de ella e insistió en que no se iría hasta que ella entrara a la casa por lo cual Fionna obedecido. Al mirar por su ventana Marshall Lee había desaparecido.

Fionna subió a la habitación con cuidado y en silencio para no despertar a su hermana. Cuando llego la vio durmiendo con tranquilidad por lo que menos quiso provocar ruido, al mirarse en el espejo su ropa estaba un poco húmeda y  llena  de arena, su cabello estaba desacomodado y espeso por la misma razón y sus tacones estaban completamente sucios. Le daba igual, todo eso valió la pena. La chica se metió a la regadera y se dio un rápido baño para poder dormir cómoda y relajada, además de limpia. Al acabar se puso su pijama y seco su largo cabello. Se acostó al lado de Cake y se quedó dormida con una sonrisita en su rostro.

A la mañana siguiente Cake despertó temprano y vio a Fionna durmiendo tranquilamente, supuso que habría llegado ya tarde y que tuvo una noche bastante cansada así que no pensaba en despertarla. Se levantó para ir por un poco de leche y regresar a la cama, al bajar las escaleras escucho que alguien tocaba la puerta, supuso que debería ser el vampiro que venía a despertar a Fionna, abrió la puerta despacio pero se llevó una sorpresa al ver que quien estaba en la puerta no era Marshall Lee.