El dia en que te conoci. Cap. 3

-Hola Cake! Él es mi amigo del que te hable, te presento a Marshall Lee.- Dijo la chica animada por presentarle el vampiro a su hermana.
-Hola…-La gata sintió fuertemente los latidos en el corazón pero tenía que controlarse o algo terminaría mal y Fionna se molestaría.
-Vamos pasa y siéntate.- Dijo Fionna animadamente.
El vampiro floto hasta el sillón de la sala acompañado de la chica.
-Fionna estas un poco mojada y no quiero que vallas escurriendo agua por toda la casa, además te puedes enfermar ve a cambiarte niña.- Dijo Cake con tono gracioso.
-Si Cake- Arrastro la voz como niña- Voy a cambiarme, no tardo.-Le dijo al vampiro.
La chica subió las escaleras hacia su habitación y el vampiro se quedó mirando a la gata y está a él. El silencio fue roto.
-Así que, Marshall ¿Desde hace cuánto vives aquí?-Pregunto Cake.
-No estoy seguro, mucho supongo.-
-¿Y porque apenas apareciste?-
-Básicamente no aparecí, me encontraron y decidí integrarme más al Reino.-
-¿Eso qué significa?-Cake hablaba en un tono acosante y se acercó demasiado al vampiro con una mirada sospechosa.-
-Oye me estas asustando.-
–Oh- Cake retrocedió un poco- lo siento. Creo que estoy un poco paranoica, no te lo tomes personal pero desconfío de los vampiros, digamos que me das temor.-
-¿Temor eh?- El vampiro sonrió con maldad. Cake estaba de espaldas por lo que le toco un brazo- ¿Oye, te gusta mi cara?- Marshall puso una cara de demonio-
Cake soltó un gran grito de terror al ver la cara del vampiro el cual se hecho a reír a mas no poder. Fionna bajo espantada a ver lo que ocurría, por un segundo pensó que algo le había pasado a su hermana.
-¡¿Cake estas bien?!- Volteo a ver al vampiro riendo- ¿De qué te ríes?
-Tengo un pequeño humor negro.- Contesto el vampiro aun riendo.
-Estoy bien Fionna, solo me asusto este vampiro infantil.- Dijo la gata.
Eres un bobo.- Le dijo Fionna y le dio un golpe en el brazo-
Lo se.-
Marshall se estaba limpiando las lágrimas de la risa cuando noto la delicada figura de la chica la cual tenía puesta un pijama que consistía de un short azul cielo para dormir y una playera gris pegada que dejaba mirar sus finas curvas. Los ojos del vampiro se iluminaron unos instantes hasta que reacciono por la voz de la humana.
-Emm… Bueno quieres algo de comer.-Pregunto Fionna yendo a la cocina.
-¿Tienes fresas o manzanas?-
-Sí, ¿Quieres unas?-
-Claro.-

La lluvia persistió un par de horas más, mientras tanto la humana y el vampiro se sentaron en el sillón a ver un poco de televisión, miraron algunos programas hasta que se aburrieron y Fionna le presento su nuevo amigo a BMO, jugaron otro rato más gritando y haciendo movimientos con el control.
Después de un rato la lluvia paro. Era algo tarde así que el vampiro decidió que era hora de irse a su casa a descansar un poco, después de todo el día había sido agotador.
-Gracias por todo.- Dijo Marshall fuera de la casa para irse.
-De nada.- Contesto la humana.
-Me agrada tu hermana.-Rio burlón.
-Si bueno creo que tú a ella no.- También rio.
-Bien, creo que nos veremos después.- El vampiro se disponía a darse la vuelta.
-Espera- Marshall dio la vuelta y miro a la chica-¿Me lo prometes?
-¿Qué?-Pregunto el vampiro confuso, pero al mirar sus ojos entendió a que se refería la humana- Te lo prometo.-
Marshall Lee beso la frente de la humana y le sonrió cálidamente para después desaparecer flotante entre la oscuridad. La chica al momento de su partida se fue a su habitación a dormir con una sonrisa.

A la mañana siguiente, Fionna estaba estirando sus brazos y sus piernas lista para despertar. Al momento de abrir sus ojos vio algo que no esperaba y lanzo un pequeño grito.
-¡¿Qué haces aquí?!-
-¿Acaso no te da gusto verme?-
-No es eso…Lo que pasa es que abro mis ojos y lo primero que veo es a ti frente a mi cara, claro que me espante.-
-Debiste mirar tu expresión.-
-Lo sé. Pero ya enserio Marshall ¿Qué haces en mi casa desde antes que me despertara?-
-No lo sé, pensé que sería divertido ir de aventuras hoy. No te molesta cierto.-
-No, claro que no- La chica rio un poco- Pero más importante aún ¿Cómo entraste?-
-No fue difícil, entre por la ventana.-
-Está bien.- Rio Fionna-
-Lista para ir de aventuras.-
-No, me acabo de despertar, espérame abajo, me daré un baño rápido y listo.-
-Bien, estaré abajo.-
Cuando el vampiro se fue, Fionna tomo sus toallas y se metió al baño a darse una ducha rápida, al terminar salió y se vistió de forma típica, peino su cabello, se despidió de su hermana la cual aún seguía durmiendo y bajo.
-Lista.-
-Pues vámonos.-
Ambos salieron por la puerta, directo a la aventura que les aguardaba.
El camino fue divertido y lleno de conversación sin sentido pero interesante, pasearon por los bosques y los ríos, peleando contra mounstros o criaturas poco peligrosas. Y así transcurrió la tarde.

Marshall fue a dejar a su casa a Fionna,  quien se despidió y antes de entrar le beso la mejilla y entro corriendo a la casa con las mejillas rojas mientras el vampiro se quedó fuera sonriendo para después regresar a su casa.
-Cake! Ya llegue.- Grito la humana-
-Si cariño.- Contesto la gata desde la cocina-
-Pfff...-Fionna se quitó su mochila y la boto aun lado de ella y se tiro en el sillón a pensar- ¡Cake! Tengo un dilema.-
-¿Qué pasa?-
-Siento algo.-
-¿Te duele el estómago?-
-¡No! No hablo de esos dilemas, hablo de dilemas emocionales.-
-¿Qué pasa?-La gata fue y se sentó a un lado dejando que Fionna recargara su cabeza en sus piernas-
-No sé- Se tapó la cara con las manos y puso cara de niña pequeña- Me siento confundida.-
-¿Por qué?-
-Porque cuando estoy cerca de Marshall Lee mi corazón empieza a latir más rápido de lo normal, y las mejillas me cambian de color, además ciento que puedo confiar en él, y puedo ser yo misma sin tener que lucir decente o algo así, y por alguna razón me siento segura.-
-¿Y qué pasa con Gumball?-
-Ese es el problema. Que amo a Gumball y me siento responsable y todo eso, en realidad es muy lindo pero…no es lo mismo con Marshall, sé que lo conozco de poco pero estoy segura que en un día me divierto más con el que con Gumball.
-¿Qué vas a hacer?-
-Supongo que nada. Solo necesito acomodar mis ideas, después de todo estoy con Gumball por algo ¿No crees? Y él me ama, aunque creo que le cuesta trabajo expresar sus sentimientos, no creo que sea fácil ser un Príncipe.
-¿Y que pasara con Marshall Lee?-
-No se…estoy confundida, si eso pienso de Gumball entonces ¿Por qué Marshall hace que mis mejillas se sonrojen? Ni yo me entiendo Cake.
-Hay mi niña.-
-Dejare todas mis ideas a un lado. Después pensare las cosas con claridad y por ahora todo seguirá igual. Dejare que lo demás lo decida el tiempo…

Mientras tanto en otra parte de Aaa, en la casa del vampiro, este llego y se acostó en su cama a pensar unos momentos. Después de un par de minutos tomo el teléfono e hizo una llamada.
-Hola.-Contesto una voz masculina desde el otro lado.
-¡Hey! Hermano.-
-Marshall, cuanto tiempo.-
-Lo sé. Oye tengo unos problemas, que tal si nos vemos en la Nocheosfera, en el bar de siempre a las 9:30pm-
-Claro, nos vemos ahí.-
-Gracias Michell, te debo una.-
-Para eso somos los amigos.-
Marshall Lee colgó el teléfono y se volvió a recostar en su cama unos minutos más, después se paró y acomodo un juego de ropa limpia, al terminar de acomodar su ropa se fue al baño a darse una larga ducha de agua bien caliente que al salir le dejo roja la espalda. Se vistió y arreglo bastante bien, comió algunas frutas, tomo su cartera, abrió un portal hacia la Nocheosfera y salió.
Al llegar al bar acordado con su amigo, espero en la puerta hasta que llego Michell, ambos se saludaron animadamente después de un mes sin verse y entraron juntos al lugar, tomaron asiento en una barra y comenzaron a charlar.
-¿Cómo has estado en estos meses Marshall?- Pregunto Michell-
-Bien, ¿Y tú?
-Bien, las cosas van bien.-
-Me alegra escuchar eso.- Decía mientas pedía un trago para ambos-
-Cuando me llamaste me dijiste que tenías problemas ¿Estas bien?-
-Si, solo que mis problemas no son de ese tipo.-
-¿Qué te paso?-
-Cuando te diga no lo creerás- Rio un poco- Pero…me he enamorado de una chica, y no es cualquier chica, es una humana.
-Enserio no te lo creo- Michell pensó por un momento que era una broma, pero la expresión de su amigo no mentía- Tu, el gran Marshall Lee Abadeer rompe corazones enamorado de una humana- le toco el hombro- Guau realmente es sorprendente.-
-Lo sé, ni yo me lo creo,- el vampiro reía irónico, realmente no savia como había pasado- su nombre es Fionna.
-Marshall sabes, tu eres mi mejor amigo, te conozco desde hace mucho tiempo y realmente me cuesta trabajo aceptar que te has enamorado de una chica por la cual enserio sientes amor, pero te creo, lo puedo ver en como pierdes la mirada, y de todo corazón y como amigo te digo que me alegro mucho por ti, y ojala sean felices.-
-No te pongas cursi -Marshall rio aún más- No es mi novia, es solo mi amiga.-
-Con un demonio Marshall –También rio bastante por el momento arruinado- Me vienes a emocionar y luego me dices que no es tu novia. Decídete hombre, ¿Cuál es la cuestión?-
-¿Quieres saber cuál es la cuestión? –Recibió una mirada de obviedad por parte de su amigo- Bien, la cuestión es que la amo…pero ella sale con alguien más.-
-Oh, ¿Y quién es el?-
-Un Príncipe, como competirle a eso.-
-Tú eres un rey.-
-Es diferente.-
-Yo no le veo la diferencia, de hecho le veo hasta ventaja. Pero bueno ¿Cómo es el, la ama?-
-Es un afeminado, amargado, nunca le presta atención, prefiere hacer sus cosas tontas encerrado todo el día en un laboratorio mientras ella sufre en silencio, no le permite ni siquiera salir con su propia hermana, le prohibió hacer todo lo que ella ama, en fin…está acabando con su vida.-
-Marshall bro’, él no la ama mientras tu estas aquí sufriendo por esa chica, la última humana en la tierra, realmente vas a dejar así las cosas.-
-¿Tu como sabes que es la última humana?-
-Larga historia. Una noche se me ocurrió la gran idea de ir a molestar personas y me dio una paliza, desde entonces sé que esa chica es peligrosa así que cuidado a lo que te arriesgas.- Ambos rieron mientras seguían tomando de su vaso.
-No importa, ella es especial.-
-Lo debe ser ya que tu estas aquí lloriqueando por ella siendo que tienes a la chica que quieras en tus manos cuando se te antoje.-
-Amigo realmente no sé qué hacer.-
-Te diré que hacer. Gánatela, gánate su corazón. Enamórala como solo tú el gran Marshall Lee sabe.-
-Pero ella es única, no le puedo hacer cualquier truco barato que use con las demás.-
-Entonces improvisa, lo único que tienes que hacer es demostrarle lo que sientes por ella a tu manera, muéstrale tus sentimientos.-
-¿Enserio lo crees?-
-¡Marshall idiota! –Se burló- Amigo, si no lo creyera no te lo diría.-
-Pero como competir con ese Príncipe decente, sabes como soy yo, soy el caos en persona, soy el rey del mismo infierno, ella es una heroína.-
-Veras que tendrán más en común de lo que crees.-
-¡Creo que tienes razón! Lo are. Pero todo a su tiempo y con calma.- Callo unos minutos- Gracias Michell, me has ayudado siempre y ahora más que nunca te lo agradezco.-
-Ni lo digas.- Ahora vamos a disfrutar un rato.-
-¡Claro! Yo invito.-Sonrio.